Por: Olga Arcos
Chilito
Psicóloga/ ESP. En Gerencia del Talento Humano
En
Colombia hay más mujeres que hombres, sin embargo eso no se traduce en cifras
para el acceso y representación en cargos públicos ¿por qué se mantiene esta
desigualdad?
Es
importante definir lo que es “discriminación”, En el entendido de un fenómeno
sociológico en el ser humano que atenta contra la igualdad. Para poder tomar
medidas que conduzcan a disminuir sus causas y efectos. La percepción que
tienen las mujeres colombianas sobre los actos de discriminación de los que son
víctimas suele ser mucho más bajo que la realidad de la discriminación sufrida;
esto se explica por la normalización que se le da a ciertas conductas que son
claramente discriminatorias en contra de las mujeres y que tienen efectos
dañinos en ellas y en la sociedad en general a corto y largo plazo.
Para
tener mayor claridad se puede clasificar
la discriminación de dos maneras:
a) Nivel público
b) Nivel privado.
Así
mismo, dentro de esta clasificación se dividen las acciones discriminatorias de
acuerdo a los diferentes ámbitos a los cuales afectan:
Ámbito
social, económico, laboral, político, sexual, jurídico y de salud.
El interés de la FIO
(Federación Iberoamericana de Obusman) es la promoción de los Derechos Humanos
de la mujer, no se debe a que éste sea un tema nuevo, sino a la importancia que
tiene el continuar con esta lucha y abordarla en sus diferentes perspectivas de
desarrollo y evolución. Son muchos los antecedentes históricos que dan cuenta
del obrar del movimiento de mujeres en los espacios internacionales para que
sean visibilizadas y sus derechos reconocidos, sobre todo a partir de la
adopción de los instrumentos internacionales de promoción y protección de los Derechos
Humanos más importantes adoptados luego de la Segunda Guerra Mundial, En el siglo XX. Uno de los grupos que más avanzó en
sus reivindicaciones fue el de las mujeres, como expresión de este avance hoy
contamos con la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer, entrada en vigor desde el 3 de septiembre de
1981, y que introduce el concepto de la no discriminación, proponiendo que la
igualdad no sólo debe ser formal, sino fundamentalmente sustantiva, y la emblemática
Convención de Belém do Pará en 1994 que introduce el tema del derecho de la
mujer a tener una vida sin violencia; Sin embargo la realidad que se vive en
nuestro contexto territorial de Caquetá dan cuenta de la constante vulneración y discriminación que en
pleno siglo XXI, las mujeres deben de afrontar en sus distintas formas como la
no participación de manera equitativa en diferentes campos, como la
política, y esto no porque no deseen
participar, sino más bien por las pocas garantías que le son otorgadas para así
hacer parte de un ejercicio democrático plenamente constituido y que gracias a un gran esfuerzo
por darle garantías de igualdad fue plenamente establecido desde hace más de
55años, donde las mujeres ejercieron por primera vez un 1° de diciembre durante
el llamado plebiscito de 1957.
Según un informe que aporta
la registraduría nacional en esa fecha asistió a sufragar 1.835.255 mujeres,
constituyéndose como una jornada exitosa, lo anterior fue posible gracias a que el 27 de agosto de
1954, se reformó la Constitución política de Colombia.
En ese momento, se otorgó a
la mujer el derecho al voto, a ser elegidas y a ocupar cargos públicos.
El por qué se mantiene esta
desigualdad? Se pudo evidenciar en los
pasados comicios electorales realizados en la capital del Caquetá fue elegida
una mujer para el concejo, entre 17
escaños y no por falta de más opciones de mujeres sino más bien por la falta de
“empoderamiento, sentido de pertenencia, solidaridad y respaldo de las mismas mujeres en brindar a su mismo género la opción de quedar
equitativamente representadas.
En el siglo XXI siguen los
avances y la necesidad de hacer seguimiento a los mandatos en defensa de los
Derechos Humanos de las mujeres, y que los mismos
Permeen todos los niveles de
decisión política, lo cual es síntoma de la toma de conciencia de la mujer como sujeto de derechos, y por lo tanto de
que al generar las condiciones adecuadas para el ejercicio de éstos se contribuye
con la solución de los problemas que
aquejan a nuestra sociedad. Así en la declaración de Nuevo León, de la Cumbre
Extraordinaria de las Américas, de enero de 2004, los Estados reiteran que el
empoderamiento de la mujer, su plena e igualitaria participación en el
desarrollo de nuestras sociedades y su igualdad de oportunidades para ejercer liderazgo son fundamentales para
la reducción de la pobreza, la promoción de la prosperidad económica y social y
el desarrollo sostenible centrado en el ser humano”
Con una mirada objetiva se
espera que a mediano y largo plazo, la
mujer Caqueteña logre incursionar de
manera equitativa en el campo político de su región
para que desde esos escenarios continúe en la construcción de un departamento el cual ha
sido uno de los más azotados por la violencia, y la mujer no ha sido ajena a
estos actos de victimización. Sin embargo para lograr que la mujer Caqueteña obtenga
una representación significativa en esos
escenarios, es importante continuar en los diferentes campos especialmente el
académico (escuela, colegios y las diferentes universidades) asentadas en la
región y las mismas comunidades en los distintos
campos sociales para ir fortaleciendo y concienciando a las mismas mujeres a
mantener una postura de empoderamiento en la incursión de sus ideales de hacer
parte de la política y de la democracia
de la región. Sin más, lo que las mujeres
se juegan en el contexto actual es el replanteamiento de unos principios propios de paridad y
complementariedad en el campo político y en la toma de decisiones frente a la participación activa que
beneficie a la mujer para lograr vencer
la línea invisible, sin desconocer la
existencia de una cultura arraigada discriminatoria.
Se espera en este nuevo
proceso de plebiscito, a realizarle el 02-10-2016 sea la mujer tomando la libre decisión de
acceder en las urnas, el deber que le asiste de participar en procesos
democráticos que contribuyan a la toma de decisiones trascendentales de
participación y de voto en nuestro país y especialmente de la región Caqueteña.